Por: Marlo De León
Periodista

"Las promesas son olvidadas por los príncipes, nunca por el pueblo".
Giuseppe Mazzini (1805-1872) Político italiano.
Faltando unos días para la toma de posesión del nuevo presidente de Panamá el empresario Ricardo Martinelli, la expectativa de los panameños crece sobre las promesas y propuestas de campaña del futuro mandatario.
Lo cierto que en nuestro país lamentablemente se han incrementado los índices de crímenes, pobreza, desempleo y corrupción. Con este panorama Martinelli tendrá que lidiar y demostrar en sus primeros 100 días si es capaz de gobernar.
Según analistas políticos, los nuevos nombramientos de funcionarios públicos de manera improvisada puede afectar el buen desenvolvimiento presidencial. Un ejemplo de ello es la nueva Ministra de Educación quién es periodista y no tiene ninguna especialidad en docencia y menos en administración pública.
Además los panameños esperan que Martinelli tome medidas contra los funcionarios públicos corruptos que están haciendo estragos en importantes entidades gubernamentales en estos ultimos días. Lo que prometio Martín Torrijos en su campaña contra la corrupción y que no se dio, el pueblo panameño espera que el nuevo mandatario sea firme en sus acciones contra este flagelo nacional.
El alto costo de la vida, la deserción escolar en todos sus niveles, el pésimo transporte público, la falta de viviendas accesibles para bajos ingresos, la falta de incentivos a los trabajadores en general, etc. han inyectado a la sociedad panameña, niveles de estrés sensitivos. Esto disminuye la posibilidad de posecionarnos como un país con calidad de servicios ahuyentando a turistas e inversionistas.
La esperanza del pueblo panameño a vivir un nivel de vida mejor y el pase de factura al partido gobernante saliente, es lo que determino el ascenso al poder del nuevo mandatario. Esperamos que Martinelli no se olvide de sus promesas políticas. Que no sea una mascarada a los pobres y desamparados de nuestro país. Amanecerá y veremos.
Definitivamente que Martinelli debe responder por todas las promesas que hizo. Sino le pasará lo mismo que al muñeco que pasea.
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